domingo, 13 de noviembre de 2011

El gavirismo con cuota en la administración Petro

Con urgencia y pulso firme la capital del país viene demandando una verdadera política de comunicación distrital, que garantice el uso efectivo de los instrumentos de información que tiene en la actualidad en el propósito de mantener contacto adecuado con la ciudadanía y la opinión pública en general.


Ese será uno de los desafíos que sorteará el Alcalde Gustavo Petro, y que deberá tomar en cuenta que los esfuerzos aislados de esos medios son cosa del pasado, y que para su mejor aprovechamiento deberán hacer parte de un plan estratégico que los enrute a fortalecer la comunicación clara y oportuna de la administración que se posesiona el próximo 1 de enero.


Se hace necesario que en Bogotá, se establezca un Plan de Comunicación Distrital que incluya instrumentos como Canal Capital, La UD stereo, el periódico de la Alcaldía, el portal virtual, entre otros, a través de los cuales el mensaje sea uno y en beneficio del propósito planteado por el alcalde Petro de tener una Bogotá humana ya!


No sabemos si la aparición del comunicador guardas espaldas, del otrora presidente del partido liberal, es la oficialización del gavirismo en la nueva administración de Bogotá. Sin embargo, aunque las comunicaciones serán fundamentales y decisivas para mostrar la gestión del alcalde Petro, consideramos incoveniente que el periodista se vuelva protagonista, tal como se observó en la visita al Palacio de Nariño.


Bogotá, es hoy una ciudad incomunicada, y con muchos corto circuitos y por ello la estrategia de las comunicaciones en el Distrito será vital para tener una sociedad reconciliada a través del amor. El alcalde Petro, debería tener en cuenta personas que lo conocen e interpretan mejor en este tema de las comunicaciones, y que están cerca de él, y no enviar este "mensaje", de más de lo mismo, como sino hubiera sido suficiente la contundente victoria del pasado 30 de octubre para dar el timonazo que se merece la ciudad en este frente.


El hombre de Ciénaga de Oro en Bogotá, tendrá en el tema de las comunicaciones y el periodismo un importante desafío que no podrá echar de menos.